By Jorge Luis Rodriguez on Jul 14,
2016 04:18 am
El nuevo Superior General de la
Congregación de la Misión, P. Tomaz Mavric, ha concedido una entrevista al P.
Luis Chávez para Radio Vicentina y www.vicentinos.cl:
Estimados auditores estamos en
Chicago, Estados Unidos, donde se desarrolla la Asamblea General de la
Congregación de la Misión, la 42° asamblea general.
Estamos con el Padre Tomaz Mavric,
nuevo Superior General de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las
Hijas de la Caridad. Queremos felicitarle y agradecerle por haber aceptado
gustoso esta entrevista para Radio Vicentina online, creada y dirigida por el
Padre Carlos de la Rivera, anterior Visitador de la Provincia de Chile.
Esta entrevista es también para la
página web de la Congregación de la Misión en Chile y para toda la Familia
Vicentina, que la espera con ansias.
En primer lugar, quiero mandar un cordial saludo a
todos los cohermanos de la Congregación de la Misión, a las Hijas de la caridad,
a toda la Familia Vicentina de Chile y de otros países… de todo el mundo. Es
una gran alegría la que quiero expresar -en primer lugar- la que siento, por
tantas cartas que están llegando, donde los cohermanos, las hijas de la
caridad, otros miembros de la familia vicentina prometen la oración y eso da
una base tremenda, una base segura, que me ayuda y me da confianza de que
juntos podemos hacer algo lindo para Dios, para los pobres.
Cómo me siento después de la elección?… yo diría
que estoy todavía como un poco en las nubes… y eso está todavía presente en mí…
pero hablando de las nubes uno también puede pensar en el Espíritu que se
siente, el Espíritu de Dios, el Espíritu de Jesús, el Espíritu Santo que se
siente que está en medio de nosotros, que nos está acompañando, que la
Providencia nos va guiando a toda la Asamblea General y también la atmósfera
tan fraterna, tan hermosa que siento entre nosotros… es una apoyo más que puedo
en este momento mencionar para el camino que nos va a ir mostrando la Providencia.
Y Cuando salió Ud. de su Provincia
rumbo a la Asamblea ¿se imaginó que esto se le pude venir encima?
Uno nunca sabe de antemano como es que el Espíritu
nos va a guiar. Pero es así… por aquí y por allá había unas palabras, pero uno
no puede decir que sabe, ni estar completamente seguro. Es así que lo mejor es
estar abierto al Espíritu. Lo que esperaba antes de llegar a la asamblea era
que nos guiara el Espíritu y que lo que la providencia nos fuese mostrando, lo
supiésemos aceptar.
Padre, esta entrevista, entre estas
cosas, tiene por finalidad conocerlo mejor, Ud. podría contarnos algo de su
historia personal, en lo familiar, en lo vocacional y lo que ha sido su vida
misionera.
Sí. Yo nací en la Argentina, en Buenos Aires. Mis
padres vinieron de Eslovenia, huyendo del comunismo en 1945, con sus familias y
estuvieron, en un principio, tres años en un campo de refugiados en Austria y a
la Argentina llegaron en 1948. Ahí se conocieron, se casaron. En nuestra
familia somos tres hermanos y dos hermanas. Mi padre murió en 1989, pero mi
mamá vive aún, en el sur de la Argentina, en la ciudad de San Carlos de
Bariloche, donde también los vicentinos tenemos una parroquia, la Parroquia de
la Medalla Milagrosa.
Hice los últimos años de la primaria y los de
secundaria en el Colegio María Reina, en la Provincia de Buenos aires, es un
colegio fundado por nuestros cohermanos que vivieron de Eslovenia. Al lado del
colegio había un internado, un colegio misional y yo pasé ahí algunos años…
íbamos a casa después cada dos semanas más o menos, o bien estábamos todo el
tiempo ahí.
Así, después de la secundaria pedí unirme a la
Congregación de la Misión y entré a la Provincia, que en ese momento se llamaba
la Provincia de Yugoslavia, de la que eran parte los cohermanos de Eslovenia,
Croacia y Macedonia.
Hice el Seminario Interno en Belgrado, Serbia y en
1977 comencé la filosofía en Liubliana, la capital de Eslovenia, donde también
hice la teología. Fui ordenado en 1983. Después mis superiores me mandaron a
Canadá donde los vicentinos tenemos parroquias y estuve en Toronto 10 años y
luego estuve 3 años en Eslovenia y después yo pedí en ese momento al Superior
General el Padre Robert Maloney que aceptara para ir a las misiones
internacionales y así justo en ese momento estaban contemplando abrir una
misión internacional en Rusia en los Urales y así el Padre Robert Maloney me
designó junto a un cohermano polaco a esa misión… eso fue en el año 1997 , ahí
estuve 4 años en la ciudad de Niutalagil en los Urales. Durante esos años, en
2001, se fundó la viceprovincia de los Santos Cirilo y Metodio, la que incluye
tres países: Bielorusia, Ucrania y Rusia. Mi Visitador me mandó a un curso de
formación a Irlanda, estuve ahí en Dublín un año y después estuve un año
acompañando a nuestros seminaristas en Eslovaquia .En 2004 me mandaron a la
casa central, que entre nosotros se llama la “Casa Don de Dios”… ésta fue una
idea de nuestro primer Visitador… que no se llame casa provincial o casa
central, sino Don de Dios… en esa casa me quedé hasta hoy. Estuve en un
principio en la formación, en el Seminario Interno y después fui elegido en
2009 como Vice Visitador de la Viceprovincia.
¿Qué sueños tiene o que anhela Ud.
para la Congregación de la Misión? ¿se ha hecho ya alguna idea de cuáles serían
los énfasis que Ud. quisiera resaltar en su gestión?
Una reflexión que compartí hace algunos días,
tomada de un cohermano de la Provincia de Italia, que empezó a desarrollar la
idea de Vicente como Místico de la Caridad. En los años recientes otro cohermano,
Hugh O´Donnell, de Estados Unidos, siguió profundizando esa idea …Vicente como
Místico de la Caridad… Creo que es una maravillosa oportunidad para nosotros
como vicentinos, como Familia Vicentina, profundizar esta idea. El teólogo Karl
Rahner, al final del siglo XX , escribió estas palabras que suenan proféticas,:
“el cristiano en el siglo XXI va a ser místico o no lo va hacer”. Yo veo esto
como una hermosa invitación para nosotros también de pensar en nuestro Fundador
en su carisma, en su espiritualidad y profundizar justamente esta frase , esta
idea: Vicente de Paúl, Místico de la Caridad y cómo nosotros podemos también
serlo en nuestras propias vidas.
Cada Superior General tiene su estilo
propio. Algunos se han destacado por su enseñanzas y prácticas espirituales,
otros por sus cualidades administrativas y organizativas, otros como el padre
que le antecede por su ímpetu misionero y sencillez, cuál cree que Ud. que va a
ser su impronta en el servicio al cual ha sido llamado?
Ud. me preguntó anteriormente si tengo algún plan,
si tenía algunas ideas concretas para estos seis años… es lo mismo que se
podría decir ante esta pregunta acerca del estilo que voy a seguir… Quiero
seguir a la providencia… que Jesús nos vaya guiando y estar abiertos a la
Providencia. Pienso que eso va a ser el mejor plan: darle la prioridad a Dios,
a Jesús… que vayamos descubriendo juntos la misión que nos quiere confiar de
hoy en más. Una cosa que quiero compartir, entre nosotros, cohermanos, y en las
diferentes ramas de la Familia Vicentina, de las Hijas de la Caridad, de otras
religiosas y religiosos, de laicos… ¡hay tantos dones, tantos talentos!…
Mirando sólo lo que estoy experimentando en la Asamblea, ¡cuántos dones!… es un
potencial tremendo para hacer y desarrollar el Reino de Dios, para este mundo
en que vivimos para los pobres, a los que estamos llamados a servir… es la
colaboración… hace poco terminamos el año de la colaboración en la Familia
Vicentina… es un año que terminó oficialmente, pero tenemos que seguir este
camino más y más… en eso veo como nuestro futuro.
¿Hay algo que le quitaría a la
Congregación o que le añadiría a la Congregación?
En este momento es difícil hablar concretamente de
qué añadir o de qué sacar algo. Yo pienso que Jesús, que su Espíritu, la
intercesión de la Virgen de la Medalla Milagrosa, de San Vicente, nos van a
guiar, nos van a mostrar concretamente y nos van a dar algunas señales acerca
de qué hay que mejorar y qué no corresponde a nuestro carisma, o qué deberíamos
agregar. Pienso que tenemos que mirar con mucha esperanza al futuro, justamente
porque dándonos a la gracia de la providencia, pienso que no nos vamos a
equivocar.
En este último tiempo se habla mucho
de la reconfiguración, ¿cuál cree Ud. que es modelo que mejor se ajusta dentro
del modelo de reconfiguración: si la fusión de provincias o la colaboración?
Seguramente si la reconfiguración la entendemos
sólo como fusión de provincias eso no es suficiente, eso, al final del día no
resulta en nada positivo, porque jla idea es colaborar. Si se hace algunos
cambios en la provincia como tal y entre las provincias como tales es para el
bien espiritual, en primer lugar, es para el bien de las personas que estamos
llamados a servir, para los pobres. Ese tiene que ser nuestro fin, cómo
servirlos mejor. Es por esta razón que en la Congregación – y no sólo en la
nuestra- sino que este proceso se da también en otras congregaciones… Es porque
en algunos lugares del mundo hay menos vocaciones, hay menos cohermanos o están
disminuyendo, que se está tomando estas decisiones… pero la colaboración es la
base para servir mejor.
¿Que le diría Ud. a nuestras
hermanas, las Hijas de la Caridad?, como Ud. es Superior General de ellas
también… por mi experiencia… mi vocación se las debo a ellas. ¿Qué mensaje les
daría?
Les agradezco de todo corazón por sus oraciones,
cuantas casas y provincias ya mandaron sus felicitaciones donde en primer lugar
está la oración, la promesa de oración y esa oración regular y diaria. Por eso
a todas las Hijas de la Caridad va un gran saludo, un cariñoso saludo, un
abrazo a cada hermana… y como dijo Ud. su vocación se la debe también a las
Hijas de la Caridad y eso es también una señal concreta de colaboración, de que
nos ayudamos los unos a otros. Todos estamos alegres si estamos desarrollando
más y más la colaboración y Dios nos da a través de nuestros hermanos y
hermanas, sin lugar a dudas. El tremendo trabajo que las Hijas de la Caridad
están haciendo y han hecho por tantos años, por tantas décadas y siglos, desde
la fundación de nuestro carisma, del que el año que viene vamos a celebrar 400
años. Les deseo a ustedes, como a nuestros cohermanos y a todos los miembros de
la Familia Vicentina, que sigamos dando ejemplo de servicio y con mucha
esperanza y así Dios nos va a dar vocaciones, para que no sigamos disminuyendo,
sino al revés creciendo y desarrollándonos. Si Dios quiere, pronto nos veremos…
En unas semanas o meses, probablemente ya comenzaré con visitas y con mucha
alegría también espero encontrarme con ustedes.
El próximo año celebramos 400 años
del carisma vicentino. ¿Cuál cree Ud. que sea el signo más elocuente que
debemos dar como Familia Vicentina al mundo de hoy?
Nuestra espiritualidad está centrada en Cristo, y
la Encarnación, la Trinidad, la Eucaristía, el amor a la Virgen María…son los
fundamentos de nuestra espiritualidad… Profundizar en nosotros la
espiritualidad a la que fuimos llamados a vivir… eso nos va a llevar a los
pobres, más y más. Profundizar nuestra espiritualidad nos va a acercar más y
más a los pobres. Vamos a encontrar más y más las respuestas que hoy el mundo
necesita, especialmente los pobres. Es lo que veo como signo de nuestros
tiempos, y nuevamente, la Providencia nos va a ir marcando las necesidades y
pienso que también para las personas que nos rodean, a las que vamos a ir
encontrando durante el año que viene, cuando vamos a festejar los 400 años… las
personas que están con duda, que están alejadas de Dios, van a poder ver, por
medio de nuestro vivir y de nuestro actuar que sí, que es algo que sale de Dios
y también ellos van a ser atraídos a este camino y así se va agrandando el
círculo más y más. Podemos ir incluyendo más gente en nuestro círculo, para que
la familia se vaya agrandando y más bien, con la gracia de Dios, vamos a hacer.
Padre, en estos tiempos en que la
tecnología ha abierto muchos campos, sobre en toda la comunicación, las redes
sociales hay muchos jóvenes que visitan las redes sociales y han tenido la
oportunidad de conocer a la Familia Vicentina a través de ella. En Chile se
formó recientemente, motivado por un seminarista, una red juvenil de servicio
que abarca a jóvenes de todo Chile y ellos comparten ese anhelo de también dar
un servicio y ese servicio se ha hecho efectivo en las catástrofes naturales que
hemos tenido y que han sido muchas en los últimos años. Como decía Ud. estos
tiempos van a ser de místicos y yo percibo en esos jóvenes ese sentido místico
del cristiano. Me gustaría que Ud. envíe unas palabras de ánimo a todos esos
jóvenes que están dispuestos a involucrarse en el servicio.
Estoy tan contento de escuchar esto, de que los
jóvenes, ustedes jóvenes, están viviendo con un corazón tan abierto, que están
usando las redes sociales, las diferentes formas de comunicación para el bien.
Veo una gran posibilidad y pienso que más y más tenemos que ir también
desarrollando este campo de los medios. Los medios están, las herramientas
están aquí, los podemos usar para el mal o los podamos usar para el bien. Los
medios como tal no son malos, son medios. Depende de nosotros y veo un gran
potencial: más gente va a ver y escuchar ejemplos como ustedes, queridos
jóvenes… lo que están haciendo, el servicio que están prestando, su corazón
abierto a la ayuda que hacen a los pobres, en diferentes campos y de diferentes
formas, y es de esperar que otros van a estar y a otros se les van a abrir los
corazones y se van a decidir… yo también puedo hacer algo así… claro que yo
también podría ayudar de esta forma o se le van a agregar nuevas ideas…
De todo corazón les digo, sigan para adelante,
traten de invitar a otros que los sigan, que se avecinen y que su servicio sea
fundado en Jesús, en nuestro Dios, en nuestro hermano, que nos da un fundamento
sólido, el más sólido de todos, porque van a venir momentos difíciles … cuando
uno ve que las cosas no van como uno deseó o planeó o hay tantas necesidades,
que uno empieza a perder la esperanza, es justamente el acompañamiento de
Jesús, es ir siempre con la mente con el corazón abierto, sabiendo que Jesús
está con nosotros y es Él quien nos está abriendo las puertas y es la Madre, la
Virgen, que nos está acompañando y ellos nos llevan a los pobres, no vamos
nunca solos… Y Dios quiera que entre ustedes, entre los jóvenes, estoy seguro,
que entre ustedes también Jesús llama a seguirlo, como sacerdote o misionero o
hermana en la vida religiosa. Ustedes mismos van a sentirlo. Si su corazón
empieza a palpitar en esa dirección, ábranle los corazones y díganle sí con
mucha humildad, pero con mucha confianza, porque es él que quien está llamando.
Muy bien, muchas gracias Padre por
haber accedido a esta entrevista, hay mucha gente que espera este entrevista,
porque saben que la íbamos a realizar. Así que muchas gracias, que el Señor le
bendiga y le acompañe en este ministerio que está comenzando.
Yo también quiero agradecer de todo corazón a Ud.,
al director de la Radio, y pido a todos oración, recen por mí, recen por
nuestro Consejo General, recen por nuestra Asamblea, que todavía está en
camino; recen por toda la Familia Vicentina por todo el mundo y con mucha
confianza que juntos podamos hacer algo lindo para Dios y para los pobres.
Muchas gracias.
By Jorge Luis Rodriguez on Jul 14,
2016 12:38 am
Unos dias antes de terminar su mandato como
Superior General, el padre Gregorio Gay concedió una entrevista al P. Luis
Chávez de la Provincia de Chile, para la Radio Vicentina. El padre Carlos de la
Rivera, director de ese medio de comunicación nos comparte la entrevista que
damos a conocer a continuación:
Estamos con el P. Gregory Gay,
Superior General de la Congregación de la Misión. Estamos en la Asamblea
General, la 42ª. Asamblea General y el Padre termina también con esta Asamblea,
su mandato como Superior General… así que queremos hacerle esta entrevista
especial para la Radio Vicentina y también ´para la página web de la Provincia
de Chile. Muchas gracias por acceder a esta pequeña entrevista.
Mucho gusto, Padre Lucho, por la oportunidad de
hacer esta entrevista para Radio Vicentina y también para la página web de la
Provincia de Chile. Es un gusto el poder compartir y responder lo mejor que
pueda a las preguntas que tú tienes.
La primera pregunta que se me viene a
la mente es ¿Cómo se siente Ud. En el inicio de esta Asamblea -aunque ya
llevamos un par de días- y también a unos pocos días de concluir su
mandato?
Bueno, al principio de la Asamblea siempre hay un
poco de ansiedad… pero no mucho… Yo sé que entre el Consejo General y la
Comisión Preparatoria y todo el trabajo que ha realizado la Comisión técnica
junto con el equipo aquí de la Universidad De Paul, está bien organizado. Y
cuando está bien organizado uno se siente más tranquilo y puede entrar en pleno
en lo que estamos realizando. Siempre el primer día y también el segundo puede
ser un poco difícil porque tenemos que ir aprobando directorios y cambios que,
a veces, puede ser difícil, porque hay cohermanos que no entienden bien los
cambios o no se han preparado bien para la Asamblea o tienen una visión
diferente de los demás, en cuanto a la dirección que queremos dar a la
Asamblea… entonces hay, yo siento, en este momento, un poco de tensión, pero
gracias a Dios, hemos pasado esta etapa más tranquilamente, más fácil de lo que
yo esperaba…
Y ahora estoy acercándome a los días de la elección
del nuevo superior General, aunque no he tenido mucha oportunidad de pensarlo,
porque entre el principio de la AG y el día de la elección, el General tiene
muchas intervenciones… He tenido la misa de apertura, he dado una conferencia
hoy acerca de toda la Congregación: dónde estamos y a dónde vamos; luego tengo
que dar unas orientaciones referente a la elección del superior General,
vicario general y asistentes y una intervención más que tendré respecto de un
proyecto que yo quiero presentar a la Congregación por los 400 años… Todavía
tengo mucho trabajo por realizar, lo que es bueno porque ocupa un poco de
tiempo… y siendo el presidente de la Asamblea y por lo tanto presidente de la
Comisión Central, eso ocupa tiempo; por ejemplo ahora tuvimos una reunión que
comenzó a las 8.15 y terminó después de 1 hora y 45 minutos… Pero me siento
bien y tranquilo. Vamos adelante, porque está todo bien preparado y yo siento
que los cohermanos están entrando (en el ritmo de la Asamblea) y sobre todo, me
llama la atención el intercambio de unos con otros, de diferentes culturas e
idiomas y hay un sentido de familia entre nosotros. Es bonito ver que cada uno
no se va a quedar sólo con su propio grupo, sino que se hace el intento de
conocer otras realidades… es bonito eso…
Y el hecho de estar en mesas redondas
y cada día en una mesa distinta, enriquece lo que se puede compartir… la
experiencia.
Sí, ésa es una metodología que hemos mejorado,
porque antes tuvimos mesas redondas en la reunión de visitadores en Nueva York
hace tres años, pero la idea es continuar con las mesas redondas, pero haciendo
cambios de mesa, cada día, para que uno vaya conociendo mayormente a otra
gente. Hay algunos cohermanos que pueden manejar uno, dos o tres idiomas y se
ha apuntado a eso, a que se tenga la oportunidad de comunicarse con grupos más
grandes…
Bueno, ésa ha sido mi experiencia, he
podido retomar por ejemplo el francés he podido compartir con más gente… me he
hecho muy amigo del visitador de Vietnam, por ejemplo, que también habla
francés…
Otra pregunta, ¿Qué balance hace de
su gestión? ¡Qué es lo más negativo que experimentó en estos años y qué fue lo
más positivo?
Lo más negativo… bueno no sé si tan negativo… fue
la frustración que uno va sintiendo al querer ir moviendo la Congregación a una
visión más amplia de lo que somos: una Congregación internacional y una
Congregación misionera, como he mencionado claramente hoy… Y como he
mencionado, tal vez hay dos factores, porque apareció también en el diálogo: la
actitud muy provincialista de algunos y también el individualismo… esto hace
más difícil vernos como una Congregación internacional… Pero algo concreto positivo
es lo que yo decía antes: hay un intento de ir conociendo a otros, más allá de
mi círculo, más allá de mi provincia, más allá de mi conferencia de
visitadores, más allá de mi propio país… eso para mí algo muy significativo…
pero (el individualismo) ha sido una frustración… Y entre las cosas positivas…
bueno yo he sido animado, desde el principio, por los visitadores el 2004 y he
continuado esto el 2010: el hacerme presente en las provincias con las visitas,
porque he descubierto con mayor profundidad el carisma; he conocido mejor la
Congregación de la Misión y muchas veces las provincias desde sus periferias y
esta experiencia me ayuda a tener más elementos para discernir y tomar
decisiones, cuando hay momentos difíciles en el Consejo, hablando de una situación
u otra, de una provincia u otra, de un cohermano u otro.., Entonces las visitas
han sido para mí, tal vez, unas de las cosas más positivas… Bueno, hay otras
cosas, pero tú me dijiste lo más positivo y lo más negativo…
En breves palabras, ¿en qué estados e
encuentra en este momento, la Congregación de la Misión?
Esta es una pregunta que me han hecho también otros
“periodistas”, como el cohermano que me entrevistó anteriormente y bueno… son
preguntas lógicas y uno tiene la oportunidad de hacer un comentario, después de
12 años, de cómo está la Congregación. Como ya dije, yo tengo esperanza, porque
yo veo entusiasmo… yo veo una actitud de ir abriendo caminos, de tomar
direcciones que no hemos tomado mucho hasta el momento… por ejemplo este reto
que los del norte permitan a los del sur que vayan a evangelizarlos, tal como
los del norte han evangelizado antes a los del sur… veo esto como un desafío y
algo que va a suceder y está sucediendo. Esto me da mucha esperanza… Algunos,
sobre todo los que (en sus provincias) tienen mayor número (de miembros),
lamentan que estemos disminuyendo, pero es relativo, en algunas partes es así,
pero en otras partes estamos creciendo. Cuando tenemos una visión más
internacional, tenemos que alegrarnos, porque la Congregación no está muriendo,
la Congregación está bien viva y (ha sido) gracias a los compromisos que ha
tomado en diversos lugares, gracias a la creatividad, en colaboración con la
Familia Vicentina.
Una pregunta que puede ser difícil de
responder es con respecto a la elección del próximo superior General… Según su
opinión ¿cuáles deberían ser las principales fortalezas que debe tener el nuevo
superior General para enfrentar los desafíos actuales?
Es difícil decirlo, es verdad, pero tengo que
decirlo, porque en estos días debo dar una orientación a todos para la elección
del superior General, del vicario general y de los asistentes. Y voy a plantear
lo que yo veo, de acuerdo a las necesidades de hoy día… Puedo mencionar ahora
mismo algunas cosas, porque además algo he dicho también al presentar mi visión
d ela Congregación en este momento…. (El nuevo superior General),
definitivamente, tiene que ser un cohermano “en salida”, dispuesto a salir, a
ir a donde estamos, encontrarse con los cohermanos, con la Familia Vicentina y
realmente a estar en medio de todos… yo he intentado en mis 12 años cambiar la
imagen que se tiene del superior General, muchas veces en un pedestal… yo
siento que debe ser visto como un hermano entre otros, con una misma misión,
que es la de evangelizara los pobres, consciente de que es el responsable
último de la Congregación, pero siempre bien apoyado, por un lado por la
Congregación, por los visitadores, por el propio Consejo General y por los
líderes de la Familia Vicentina, que se está consolidando cada vez más, por lo
que (sus líderes)se sienten cada vez más libertad para expresar por donde
tenemos que ir como Familia Vicentina.
Bueno, quizá Ud. lo tiene reservado
para una homilía o discurso final, pero ¡cuál sería sus testamento o sus
palabras para la Congregación de la Misión y para la Familia Vicentina?
Yo tengo una misa el día de la elección del nuevo
superior general y en parte yo creo capto lo que tú estás preguntándome Lucho,
pero yo soy un hombre lleno de entusiasmo y de mucho celo apostólico y con un
deseo de trabajar en comunidad para la misión, comunidad en misión y junto con
otros, especialmente de la familia vicentina. Mi esperanza es que el próximo
superior general y su consejo sean personas que vienen de la misma línea de
hace varios años, no sólo de mis 12 años, sino también desde los tiempos del
Padre Maloney, la idea de trabajar más en conjunto, una misión compartida,
donde podemos ir realizando lo que el Espíritu inspiró realizar a San Vicente,
especialmente ahora que estamos celebrando 400 años (del carisma). Es increíble
pensar que el carisma sigue vivo y nosotros tenemos la responsabilidad de
seguir adelante, como yo mencioné en mi homilía al abrir la Asamblea. Vamos
adelante!
¿Durante estos 12 años hubo alguna
cosa que Ud. se propuso y que no la pudo realizar?
Sí, bueno que yo no propuse pero mi consejo había
propuesto basado en lo que habíamos escuchado en la asamblea general de 2010,
uno era el deseo de hacer tal vez un proyecto o un centro para apoyar a
cohermanos en dificultad. Existen en algunas partes en el mundo centros para
ayudar a sacerdotes en estas situaciones, pero por ejemplo íbamos a comenzar
con un proyecto piloto en América Latina donde hay programas, pero programas
donde hay una abundancia de personas esperando entrar y nosotros habíamos
pensado tal vez en que nosotros mismos hubiéramos podido ofrecer para poder
ayudar, apoyar a nuestros cohermanos, a nuestros misioneros, pero aunque la
idea fue bien aceptada, no ha fructificado porque a la hora de verdad no fue
apoyado.
Otro proyecto, tal vez un poco más pequeño pero yo
lo consideraba… a mí me gustó.. un proyecto donde las universidades de la
Congregación que son cuatro, tres en los Estados Unidos y una en Filipinas… y
también hay un colegio como un tipo de universidad que estás desarrollándose en
la India. La idea es que ellos comiencen a apoyar de una manera estrecha a
nuestros colegios en la Congregación que es un apostolado fuerte que tienen
varias de las provincias y la idea nuestra es que si se han iniciado en el
carisma vicentino en los colegios -ojalá que sí- que pueden darle continuidad
en nuestras universidades. Hay un esfuerzo individual de la universidad DePaul
con algunos colegios nuestros pero no en la amplitud que yo deseaba, esto no ha
funcionado.
Una cosa que logramos es unir las universidades,
ellos han formado ahora una conferencia de presidentes. Así como tenemos las
conferencias de visitadores y conferencias de provincias. Se trata de una
conferencia de presidentes (de Universidades), que se reúnen una o dos veces al
año, para proyectar maneras de realizar acciones en conjunto, para profundizar
el carisma en las universidades. Esto si está funcionando.
Otro proyecto que dejamos y que esperamos que siga
creciendo, es el proyecto del SIEV, nuestro centro de Estudios Vicentinos.
Ellos tienen proyectan crear un programa on line de espiritualidad vicentina y
de historia vicentina, estableciendo un magister o un grado académico, para
mantener y profundizar la preparación de nuestros expertos en vicencianismo,
sea los mismos cohermanos o miembros de la Familia Vicentina. Esto no ha
avanzado con la velocidad que hubiésemos querido, pero ahí está y esperamos que
siga adelante.
Y en cuanto a ud., su sueño para el
futuro, qué le gustaría hacer, en qué obra le gustaría insertarse después de
terminado su mandato?
Eso va a aparecer varias veces, tú vas a leer esto,
por ejemplo en Clapvi, que me ha hecho una entrevista y ésta fue la última
pregunta que ellos me hicieron y que va ser publicado en esa revista y también
en Vincentiana. Ahorita estoy inscrito en un programa, un año sabático, un
programa de renovación de vida espiritual, que es un plan integral, donde se
profundizará en temas teológicos, espirituales y psicológicos que hay que
incorporar. Pondré todo mi ser en condiciones para renovarme. Son cuatro meses
en San Antonio, Texas, y se trata de un programa creado por un oblato de María
Inmaculada. Ellos son los que promueven este proyecto y mi idea es que a
finales de octubre -porque el programa va desde agosto a diciembre- a finales
de octubre, digo, espero haber escuchado lo que Dios quiere que yo haga- Tengo
muchas ofertas… definitivamente va a ser en un lugar entre los pobres, sea en
una misión internacional, sea en mi propio país, donde no he trabajado desde
1985 y donde hay diferentes lugares en que hay pobres bien marginados y me
gustaría tener la oportunidad de servir. O sea, donde hay provincias que
necesiten misioneros, porque yo sé cuáles son. Cada lugar que yo he visitado -y
he visitado muchos lugares- siempre he ido con la idea de ver si este será el
lugar donde Dios me quiere… Esto al final no me ha funcionado, porque en cada
lugar yo he ido me hubiese gustado quedarme ahí, porque estuve presente en
muchos lugares y he visto muchas posibilidades de vivir nuestra vocación de
vicentino de miembro de la Congregación de la misión.
La última pregunta, no es pregunta en
realidad, sino pedir un mensaje para esta joven provincia -digo joven por la
edad (de sus miembros- porque ya desde 1854 que estamos en Chile, algún mensaje
para esta pequeña provincia del fin del mundo.
Yo creo que se han dado cuenta en las diferentes
visitas que he hecho a Chile, yo siento un gran cariño por los cohermanos (de
Chile), yo siempre he experimentado (allí) una apertura. La primera que los
visité, el P. Carlos era el visitador y ahora lo es Fernando. Tal vez como es
más pequeño, se me hace más fácil la familiaridad con los cohermanos, y uno se
siente acogido y se siente bien. Yo quiere animarles a todos, porque tienen buenos
proyectos, buenas posibilidades, tienen un deseo –veo yo- yo de hacer lo que se
hace desde la realidad de la comunidad. Hay un intento de unirse y refrescarse,
reforzarse mutuamente en comunidad, periódicamente. Yo creo que eso es algo muy
positivo… Pero siguen marcando claramente que los proyectos que los distinguen,
son de algún miembro de la Congregación de la Misión. La última vez que fui me
admiró la presentación que hicieron los jóvenes, en ese proyecto -acompañados
por los cohermanos- de responder a las personas en situaciones de emergencia,
me impresionó mucho porque muestra un deseo de ir, cuando nace la necesidad, de
responder dando de sí mismo, de una manera bien organizada. Y no lo hacen
encerrados en sí mismos… Ustedes tienen una buena relación con los laicos y
espero que este espíritu continúe en el futuro. Compañeros de Chile, ¡ánimo y
adelante! y aunque sean pequeños… Bueno San Vicente de Paúl nos llamaba a
nosotros la Pequeña Compañía y como él mismo rezaba, no importa las grandes
cantidades de cohermanos, lo que queremos son buenos y santos misioneros.
Muchas gracias, muy agradecidos por
esta entrevista para (Radio) Vicentina de Chile y para la C.M. presente en esa
larga y angosta faja de tierra.
Ánimo y gracias por invitarme a hacer esta entrevista,
Lucho, y gracias por tu presencia aquí, junto con Padre Fernando y bueno vamos
a seguir rezando para que todo vaya bien en esta Asamblea, por el bien de la
Congregación, por el bien de nuestra Familia Vicentina, pero por sobre, todo
por nuestros amos y señores, los pobres.
Dios les bendiga